Adrián Blanco, joven colomense que ha conseguido plaza en la prestigiosa Manhattan School of Music.
A Adrián, como a muchos niños, sus padres lo apuntaron a una actividad extra escolar, el baloncesto. La primera clase fue traumática “No me gustó nada, lo único que quería era que acabase y salir corriendo de allí. Ante esto mis padres me dijeron que me apuntase a música ya que tenía amigos que iban y a mí me llamaba la atención. Allí empezó todo”. De pronto se ríe y confiesa “Mi padre me dijo elige lo que quieras menos piano que no nos cabe en casa, y como todo hijo que le gusta llevar la contraria a sus padres pensé, piano”. Tenía 6 años cuando empezó a estudiar música. Cuando acabó 4º de ESO en el Sagrat Cor de Santa Coloma, se trasladó al instituto público Jaume Balmes de Barcelona y allí aprovecha para asistir a la escuela de música del Liceu en la que cursó 2 años para sacarse el grado medio de música. Proviene de una familia humilde, su padre paleta y su madre trabajadora, pero actualmente ambos en el paro. Siempre ha tenido claro que si quería perfeccionarse en piano tenía que combinar el estudio con el trabajo. Trabajó de dependiente para poder reunir el dinero necesario para presentarse en Nueva York a las pruebas de acceso de la Manhattan School of Music, una escuela de las más prestigiosa del mundo. Había diez plazas, repartidas en diferentes instrumentos, y sólo dos de ellas eran para piano. Adrián obtuvo una de esas dos plazas, y como sacó una de las notas más altas en las pruebas de admisión, la escuela le otorgó una beca de 16.000€, que equivale a la mitad del coste del máster de Piano Contemporáneo que realizará. Esta escuela es la única en el mundo que imparte este Máster y su duración es de dos años. Para poder reunir el dinero que le falta, este joven colomense, creó una página web, www.adrianblancopiano.com, para recibir donaciones anónimas y está muy sorprendido del resultado y la respuesta de la gente, “La solidaridad de la gente es increíble. Desde que vieron mi caso en la televisión las donaciones se han duplicado y eso en estos tiempos es inimaginable”. Ahora mismo a Adrián le faltan unos 6.000€ para poder conseguir su sueño, seguir estudiando
“Estos días he sentido el apoyo, el cariño y el respaldo de la gente”
