27/06/13. Entrevistamos a Manuel Reyes, impulsor de «The Fat Gallery», una galeria de arte contemporanio on-line de Santa Coloma.
¿Cómo nace The Fat Gallery?
La idea surge hace un año debido a la situación económica. Nos dimos cuenta que con la crisis había bajado mucho el volumen de trabajo de los estudios de diseño y vimos la posibilidad de crear una galería de arte contemporáneo on-line.
El binomio arte contemporáneo-internet, ¿no es un poco arriesgado?
Aquí no es muy común, es cierto. Hay alguna galería pequeña por internet, aunque no está especializada en arte contemporáneo, es más genérica. Pero en Estados Unidos, por ejemplo, está muy implantado. El modelo permite dar a conocer esta disciplina y hacerla accesible a todos los públicos.
Por qué cree que no es un arte mayoritario?
Creo que por desconocimiento. El objetivo del proyecto es demostrar que el arte contemporáneo es algo divertido y que puede ser consumido por todo tipo de públicos.
Y eso, ¿no está reñido con el bolsillo?
Es un tópico que no siempre da. Hoy en día hay muchos artistas jóvenes que se dedica a ello, que crea ediciones limitadas, pequeñas piezas, que vende bocetos y que permite que el público en general tenga acceso a un tipo de arte sin gastar mucho dinero. Nosotros en la galería (www.thefatgallery.com) tenemos piezas para todos los bolsillos: desde obras de 30 euros a otras que llegan a los 1.600. Todo depende del tamaño y la dedicación de los artistas en cada una de ellas.
¿Cuántos artistas participan del proyecto?
Ahora mismo hay seis artistas, que serán nueve dentro de un par de meses. Son de Santa Coloma, Barcelona y también tenemos de Mallorca. Para ellos, la galería on-line es otra plataforma más en la que difundir sus trabajos, ponerse en contacto con más artistas…
Qué tipo de formatos se pueden encontrar en la galería on-line?
Hay de todo. Desde láminas, a bocetos, obras de gran tamaño y copias autorizadas. En principio apostamos por las obras originales, aunque sean de pequeño formato, esbozos u otras obras preparatorias, pero también vendemos prints. Con el tiempo, queremos introducir la pieza de arte a otros contextos.
¿A qué se refiere?
Estamos acostumbrados a identificar el arte en cuadros o en esculturas. Nosotros queremos que la obra de arte de los artistas se pueda ver reflejada a otros niveles. Es decir, romper con la barrera del lienzo en la pared.
¿Por ejemplo?
En una carta de un restaurante. En un vinilo. Que haga de cabezal de una cama. Como parte del escaparatismo de un local. La versatilidad es infinita. Y se debe aprovechar. Además, hoy en día, con los nuevos sistemas de reproducción y la introducción de tintas reciclables se pueden realizar obras de una durabilidad muy amplia.
¿Alguna otra idea para el futuro?
Sí. Estamos mirando de incorporar otro tipo de elementos en la galería, como una línea de joyas, piezas ecológicas, esculturas o muebles con materiales reciclados. De hecho, ya tenemos en el catálogo unas mesas fabricada con palés.