El CD Arrabal – Calaf Gramenet busca recuperar la referencia colomense que fue en el pasado. Una década atrás, el club de Can Zam I presumía de un primer equipo en Segunda Catalana y formaba grandes talentos en fútbol femenino. Con el paso de los años, estos dos pilares de referencia se fueron degradando poco a poco, hasta el punto de diluirse completamente.
Desde hace dos temporadas, la entidad volvió a armar una estructura deportiva sólida, experimentada y competente para recuperar aquella esencia y ser un motor fuerte en la ciudad y también en el Barcelonès Nord. “Hace justo dos años me incorporé en la coordinación del Arrabal junto a Rubén García, director general, con el objetivo de dar un paso al frente”, nos relata Gerard Lucas, Coordinador y entrenador del primer equipo. “En el Arrabal había categorías más altas, fútbol femenino y se busca volver a aquellas temporadas”, añade Lucas.
La pandemia ha frenado en seco el subidón que espera conseguir el club a medio plazo. Sin prisa pero sin pausa. “A pesar del covid, no ha sido un año malo porque a nivel de niños se ha crecido. El objetivo a corto plazo era volver a jugar”, añade. En la presente temporada, el Arrabal suma un total de 23 equipos y 300 niños.
Por otro lado, más de un 80% de los jugadores de la entidad son del barrio o de Santa Coloma. “La mayoría son de Santa Coloma. A excepción de un par de equipos que no pudieron entrenar durante las restricciones porque eran de fuera de la población o algunos entrenadores, el resto ha podido seguir su rutina con normalidad”, puntualiza Gerard. “Que todos sean de aquí, eso hace club y barrio”.
“El objetivo deportivo es intentar subir cuatro equipos. Un ascenso te da categorías más altas y ayuda en todo. Aún nos falta porque la Fundación Grama tiene mejores categorías. Con el trabajo que hacemos, vienen niños de categorías superiores porque les gusta el ambiente, el trato”. En la última década, jugadores como Toni Caravaca (FC Barcelona), Laia Aleixandri (Atlético de Madrid ), Carlos Polo (Poblense) o Elena Julve (RCD Espanyol), son algunas de las perlas colomenses formadas en Can Zam I.
Aunque el club puede organizar los entrenamientos sin saturar el campo, “aún se puede crecer un poco más, sobre todo poniendo el foco en el fútbol femenino”.
Sin evasivas: el objetivo es subir a Tercera Catalana
En el año del regreso, el primer equipo no esconde que el objetivo es subir a Tercera Catalana sí o sí. Y ejemplo de ello son las incorporaciones de jugadores de categoría superior, como es el caso de José Manuel García ‘Pepe’, procedente de la Guineueta (Primera Catalana) o Álex Castro (Singuerlín). “La meta es ascender porque es la piedra angular y buscamos generar buenos equipos”. 19 de los jóvenes de la primera plantilla son del barrio o tienen un vínculo en el pasado con Arrabal.