ENTREVISTA. Las aguas turbulentas que han castigado severamente la nave de la UDA Gramenet durante los últimos años han dado un pequeño respiro al club de Santa Coloma de Gramenet (?). Aunque la trayectoria de la histórica Grama se haya desgastado hasta el pozo de la Tercera Catalana, la resurrección de la UDAG se ha empezado a ejecutar desde el banquillo, con la investidura de un hombre que siente y se desvive por este club: Remo Forzinetti (Argentina, 1984). Todo un emblema en Can Peixauet se hizo cargo del equipo el pasado mes de noviembre tras colgar las botas en la UE Jonquera a sus 33 años y desde entonces el equipo se ha transformado por completo.
Cinco victorias seguidas dejan a los azulen a tres puntos de la promoción de ascenso a Segunda Catalana, que podría suponer un antes y un después para recuperar la esencia de un histórico afincado desde hace tres temporadas en Sant Adrià de Besòs.
¿Se ha acostumbrado Remo Forzinetti a un banquillo?
Ha costado mucho. De una semana para otra dejé el césped para entrenar. Siempre he tenido la ilusión de ser entrenador, me encanta. En la UDAG me dieron la oportunidad y el reto de la directiva me gustó mucho.
¿Colgar las botas era una decisión premeditada?
Cuando a alguien le gusta mucho jugar al fútbol y ha jugado tantos años busca un banquillo para continuar vinculado a este deporte. Mi idea era finalizar la temporada en la UE Jonquera pero me llegó la oferta de la Grama. Un lunes contactaron conmigo, hablé con la familia y al día siguiente ya cerré etapa en el césped. Estoy muy contento.
¿Qué proyecto te ofrecieron?
La idea es subir a Segunda. El cambio del grupo desde mi llegada ha sido increíble.
¿Te consideras el sano culpable de este giro de dinámica?
Cada entrenador tiene su forma de entrenar pero lo que cambia un equipo son los jugadores. Son los que expresan el juego en el cambio. El logro es suyo. Han llegado seis jugadores nuevo y han aportado mucho fútbol y muchas ganas. Ha costado poco convencerlos porque estamos hablando de la Grama, un histórico. Es un proyecto a 2-3 años para ascender a Primera Catalana.
¿Todavía vende la Grama a pesar de estar en Tercera Catalana?
El escudo se ha desgastado un poco. En Can Peixauet era pesado llevar el escudo de la Grama pero también te da una responsabilidad y una satisfacción. Por ese motivo los jugadores no se lo piensan.
¿Qué sientes cuando recuerdas que la Grama compite en Tercera Catalana?
Mucho dolor. He vivido momentos muy brillantes en Santa Coloma y ver ahora el estado del club, me duele.
¿Vendes a tus jugadores el objetivo de Segunda Catalana?
No es que lo venda, es que no queda otra. Este año se ha formado un grupo competitivo de jugadores y se está reflejando en los resultados. Estamos muy cerca de las posiciones de arriba y si ganamos este sábado entraremos en posiciones de promoción.
¿Cuesta vincular a la Grama a a día de hoy con Santa Coloma?
Poco a poco nos alejamos de ese núcleo y estamos sembrando el club en Sant Adrià. A nadie le gusta eso porque todos sabemos que la Gramenet es de Santa Coloma. El club no dejará de luchar hasta el final para volver a ser lo que era.
¿Es una batalla perdida el regreso?
Me encantaría volver pero Santa Coloma pertenece ahora a otra entidad. El fin de semana pasado vinieron aficionados de Vilanova para vernos. Eso quiere decir que nunca se perderá la historia y siempre perdurará entre la gente.
¿Te planteas la oportunidad en la Grama como una primera etapa de entrenador?
Mi objetivo pasa por la UDAG. No me lo planteo como un trampolín. Aquí me han dado la oportunidad de entrenar y estaré los años que me dejen estar. A largo plazo, ¿por qué no podemos devolver al club a Tercera División?
¿Qué proyecto de club formativo se tiene en mente?
Si el equipo asciende a Segunda Catalana, me gustaría formar un Juvenil y un equipo femenino. Ya estamos moviendo hilos para que se pueda efectuar. Si tenemos que evadirnos de Santa Coloma para empezar la nueva vida en Sant Adrià, lo haremos.
¿Qué Grama percibe la afición?
A nivel mediático, los medios distinguen entre la Fundació y la Grama. Los aficionados de toda la vida saben diferenciar entre un club y otro.
¿Consideras la Fundació Esportiva Grama un proyecto continuista de la UDAG?
Percibo que se quieren comer a la UDAG. Nosotros no nos rendimos y no nos rendiremos nunca. Hemos dado muchas alegrias a la ciudad de Santa Coloma y eso no se olvida. Que uno quiera tapar la realidad de la Gramenet, se puede entender pero es imposible.